MES

Make Energy Sustainable

Sobre Nosotros

Estamos comprometidos con el desarrollo y la implementación de tecnologías que reduzcan significativamente el impacto ambiental de la industria tanto por mejoras en la eficiencia como por controles y reducciones concretas y asequibles de la huella ambiental. Al combinar expertise en tecnología y una profunda comprensión de las necesidades del sector, queremos ser el catalizador del cambio hacia una industria del petróleo y gas más limpia y eficiente para un futuro más sostenible.

Compromiso

Nuestro impacto positivo no se limita al trabajo realizado con nuestros clientes. MES tiene el compromiso de lograr cero emisiones netas para el año 2040, y un compromiso de establecer objetivos para el corto plazo que serán definidos con la emisión de nuestro primer Reporte de Sustentabilidad.

Historia & Contexto

El gas metano puede ser un subproducto desperdiciado en sectores (como la agricultura) o un bien valioso en otros como la industria del gas, ya que alrededor del 90% del llamado “gas natural” es gas metano. Sin embargo, la industria de los combustibles fósiles es responsable de cerca del 35% de todas las emisiones de metano de origen humano lo que genera mayor capacidad de retención de temperatura por parte de la atmósfera. La Agencia Internacional de la Energía (AIE) calcula que las emisiones de metano son responsables de alrededor del 30% del aumento constante de la temperatura media mundial desde la revolución industrial.
Pero más importante aún es que el gas metano tiene 30 veces mayor capacidad de retener calor que el dióxido de carbono. El aspecto positivo, es que el metano se disipa en la atmósfera casi en un décimo del tiempo en el que se disipa el dióxido de carbono; por lo que una reducción en las emisiones del mismo tendrán efecto rápido en la capacidad de la atmósfera de retener temperatura.

Esto hace que, dada la urgencia de la crisis climática y los objetivos de reducción de gases de efecto invernadero a corto plazo del Acuerdo de París, las emisiones de metano son una preocupación urgente. Para poder reducir las emisiones de metano, es imprescindible calcularlas y calcular las reducciones, pero a pesar del compromiso constante de un gran número de participantes en la industria, se suelen subestimar al trabajar con factores de emisión (1). Para evitar este error intencional, es necesario realizar mediciones directas, estandarizar terminología, metodologías y tecnologías de medición.

(1) Son valores representativos que intentan relacionar la cantidad del contaminante liberado a la atmósfera con otra unidad de actividad o proceso.

En primer lugar, es importante comprender que la intensidad de emisión del metano(2) se calcula controlando el metano emitido a la atmósfera por cualquier gas que se venda y expresando después esas emisiones como porcentaje del total vendido por la empresa. De esta forma, se usa esta métrica para hacer un seguimiento de los niveles de contaminación por metano de los productores de hidrocarburos cuya producción podría ser variable.

(2) Esta métrica relativamente nueva fue estandarizada por una coalición de las principales compañías de petróleo y gas (incluida Shell) llamada Oil and Gas Climate Initiative (OGCI). En 2018, la OGCI anunció que todas sus empresas miembros se proponían reducir su intensidad de emisión de metano al 0,25 % para 2025.

Existen diferentes protocolos, iniciativas o coaliciones que buscan estas estandarizaciones. Probablemente la de mayor renombre resulta ser la Oil and Gas Methane Partnership 2.0 (OGPM), cuyo órgano de gobierno incluye a la Comisión Europea, a EDF, a CATF y al Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). La OGMP busca definir un marco de notificación de emisiones de metano global, exhaustivo y basado en mediciones.

MESUST © 2024 - TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS

Buenos Aires - Báez 644 - Oficina 805 - Ciudad Autónoma de Buenos Aires // Neuquén - Dr. Federico Leloir 451 - Oficina 7C - Neuquén

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El gas metano puede ser un subproducto desperdiciado en sectores (como la agricultura) o un bien valioso en otros como la industria del gas, ya que alrededor del 90% del llamado “gas natural” es gas metano. Sin embargo, la industria de los combustibles fósiles es responsable de cerca del 35% de todas las emisiones de metano de origen humano lo que genera mayor capacidad de retención de temperatura por parte de la atmósfera. La Agencia Internacional de la Energía (AIE) calcula que las emisiones de metano son responsables de alrededor del 30% del aumento constante de la temperatura media mundial desde la revolución industrial.
Pero más importante aún es que el gas metano tiene 30 veces mayor capacidad de retener calor que el dióxido de carbono. El aspecto positivo, es que el metano se disipa en la atmósfera casi en un décimo del tiempo en el que se disipa el dióxido de carbono; por lo que una reducción en las emisiones del mismo tendrán efecto rápido en la capacidad de la atmósfera de retener temperatura.

Esto hace que, dada la urgencia de la crisis climática y los objetivos de reducción de gases de efecto invernadero a corto plazo del Acuerdo de París, las emisiones de metano son una preocupación urgente. Para poder reducir las emisiones de metano, es imprescindible calcularlas y calcular las reducciones, pero a pesar del compromiso constante de un gran número de participantes en la industria, se suelen subestimar al trabajar con factores de emisión (1). Para evitar este error intencional, es necesario realizar mediciones directas, estandarizar terminología, metodologías y tecnologías de medición.

(1) Son valores representativos que intentan relacionar la cantidad del contaminante liberado a la atmósfera con otra unidad de actividad o proceso.

En primer lugar, es importante comprender que la intensidad de emisión del metano(2) se calcula controlando el metano emitido a la atmósfera por cualquier gas que se venda y expresando después esas emisiones como porcentaje del total vendido por la empresa. De esta forma, se usa esta métrica para hacer un seguimiento de los niveles de contaminación por metano de los productores de hidrocarburos cuya producción podría ser variable.

(2) Esta métrica relativamente nueva fue estandarizada por una coalición de las principales compañías de petróleo y gas (incluida Shell) llamada Oil and Gas Climate Initiative (OGCI). En 2018, la OGCI anunció que todas sus empresas miembros se proponían reducir su intensidad de emisión de metano al 0,25 % para 2025.

Existen diferentes protocolos, iniciativas o coaliciones que buscan estas estandarizaciones. Probablemente la de mayor renombre resulta ser la Oil and Gas Methane Partnership 2.0 (OGPM), cuyo órgano de gobierno incluye a la Comisión Europea, a EDF, a CATF y al Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). La OGMP busca definir un marco de notificación de emisiones de metano global, exhaustivo y basado en mediciones.

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